viernes, 25 de junio de 2010

La venganza del Pez Araña


La noche más corta del año, la mágica noche de San Juan, cuando salen las encantadas y las brujas, cuando, si buscamos, podemos encontrar tesoros en cuevas escondidas, pedir deseos o ver nuestro futuro y celebrar el verano el mismo día que empieza a morir. La noche en que invadimos masivamente las playas, encendemos hogueras, bebemos y comemos, festejamos, machacamos, ensuciamos, avasallamos... Nos mojarnos los pies y saltamos las olas en la hora más mágica de la más mágica noche, pisoteando de paso al pequeño y enfurruñado pez araña, que se venga ferozmente. Cabría desear que en defensa propia y de su hábitat, asolado la mañana siguiente por cenizas y basura de todo tipo. Y todo ello para ¿celebrar a la Tierra, a la Pachamama, nuestros sueños o por la diversión per se -cosa sanísima por otra parte-? Bastaría con un poquito de respeto.

martes, 8 de junio de 2010

En el Ivam aún se puede visitar la excelente y muy bien planteada exposición "De Gaudí a Picasso", donde descubrí esta pequeña maravilla, obra que Santiago Rusiñol realizó en 1904, diez años antes de que comenzaran las obras del Mercado Central, esta joya modernista proyectada por los arquitectos Alexandre Soler i March y Francecsc Guàrdia i Vial.
En la pieza de Rusiñol podemos ver los Santos Juanes, ahora -y desde hace un tiempo- en restauración mientras sus cimientos corren peligro por las obras del metro. Allí aún perviven "les covetes", pequeños talleres que formaban parte del mercado, cerradas desde hace mucho y algo más cuidadas desde que se inició la restauración.-(véase nuestra entrada "el templo y los mercaderes", de agosto del 2008)