Aquí lo que queda del teatro Princesa. De nuevo, los artistas urbanos gritandonos el deterioro del casco antiguo, la canibalización de la ciudad que se alimenta de si misma a costa de su pasado. No hay amor, sólo voracidad.
Después de permanecer en estado ruinoso más de 20 años, el año pasado se derruyó por peligro de derrumbe. Nos suena, ¿verdad? Otro espacio perdido. Ni centro cívico como deseaba el barrio, ni escuela taller, ni ningún otro proyecto, ni iniciativa real de expropiación, que se sepa.
Toda esta ruina al lado de lo que queda del Convento de la Puridad, cuyo solar, eso sí, en la calle Palomar aparece ahora tapiado, y la calle está cerrada al tráfico. Como ya dije, alguna fachada se está restaurando. Con otras, no se qué pasará.
Zona de acoso y derribo.
2 comentarios:
Buenas.
Sólo comentaros que acabo de ver que estáis en el concurso de blogs de 20 Minutos y que os va muy bien en la clasificación (ya hora un poquito mejor). Comentadlo en el blog para que se anime la gente, que os merecéis ese premio. Besos.
Dios, yo vivía mu cerca de ahí, i studiaba en la escuela de Diseño de ahi al lao. Vi dia a dia como pasaba de ser una fachada limpia (o sucia) a estar llena de esos grafs. Que alegría verlos en la foto, mas alegrao la tarde!
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