jueves, 30 de octubre de 2008

LA MALA MEMORIA

Valencia es una ciudad en continua construcción, lo cual es bueno por una parte, permanece viva, pero también tiene su parte negativa, nunca llegas a disfrutarla en su grandeza, no da tiempo de valorarla completamente, de ponerla en orden, de ahí el desconocimiento de mucho de lo que nos rodea, cogemos el juguete nuevo y dejamos el viejo con una rapidez increíble, cuantos de estos permanecen rotos en los armarios de nuestra mala memoria.

Ejemplos, cojamos nuestra web municipal y de nuestra web municipal el capítulo dedicado a los jardines del Real, varios errores de bulto saltan a la vista, “Frente a la entrada del jardín neoclásico del Museo de Bellas Artes ennoblece tan bella perspectiva la fuente de mármol rosa y gris procedente del monasterio de Valldigna…”, evidentemente ya no, fue retrasladada a su original emplazamiento a mayor gloria del artículo 57 de nuestro Estatuto de Autonomía, “Artículo 57. El Real Monasterio de Santa María de la Valldigna

El Real Monasterio de Santa María de la Valldigna es templo espiritual, histórico y cultural del antiguo Reino de Valencia, y es, igualmente, símbolo de la grandeza del Pueblo Valenciano reconocido como Nacionalidad Histórica.

La Generalitat recuperará, restaurará y conservará el monasterio, y protegerá su entorno paisajístico. Una Ley de Les Corts determinará el destino y utilización del Real Monasterio de Santa María de la Valldigna como punto de encuentro de todos los valencianos, y como centro de investigación y estudio para recuperar la historia de la Comunitat Valenciana.»

Puerta del Convento de S.Julian, mal identificada por el Ayuntamiento y las de la antigua Colegiata de San Bartolome, wn San Marcelino y en Burjassot

Continuemos, “Franquea el vecino jardín neoclásico del Museo la portada procedente de la antigua colegiata de san Bartolomé, de estilo barroco aplastado. Consta de dos cuerpos, figurando en el entablamento un corazón en relieve atravesado por dos flechas y el año 1687.” Correcta la descripción, pero no pertenecía a la Colegiata de San Bartolomé si no al desaparecido convento agustino de San Julián que estaba en la calle Sagunto y fue derribado en 1944, otros errores hay en la web oficial, y llevan años sin que nadie los corrija.

Otras piedras de nuestro patrimonio arquitectónico deambulan por nuestra ciudad y por el mundo sin que se les reconozca el pedigree merecido.

Las portadas de la derruida colegiata de san Bartolomé, una está en la parroquia de San Marcelino, otra en la escuela de Artesanos de Burjassot, junto a los Silos, la portada de San Miguel y San Dionisio de finales del siglo XVI, de clara inspiración serliana está en la iglesia de San Pascual Bailón en la calle Dr. Moliner.

Piedras más modernas se encuentran descontextualizadas y sin una visible identificación, el monumento a Sorolla tiene de fondo la puerta del desparecido edificio del banco Hispano Americano que estaba en la calle de las Barcas y era obra de Francisco Mora, si no me equivoco, las verjas del mismo edificio cierran el jardín del actual Crematorio Municipal.

Puerta del Banco Hispano Americano (F.Mora) en el monumento a Sorolla

Otros derribos han servido de cantera para la reutilización, tal vez la obra de Javier Goerlich merezca un premio en este capítulo, los restos de su “Tortada”, antiguo mercado de las flores en la plaza del ayuntamiento se pueden ver, la fuente central de la rotonda de los puestos está en un jardincillo a la entrada de la avenida de la Constitución junto al rio, las columnas forman parte del monumento a los Maulets en la avenida del Reino, la portada de la antigua Feria de Muestras está en la calle Jaca dando entrada a los Jardines del Real.

Antiguo mercado de Flores y su reutilización (Goerlich)

Puerta de la antigua Feria de Muestras (Goerlich)

Otras piedras, otras memorias merecen capítulo aparte, la desmemoria es directamente proporcional a la falta de sensibilidad e inversamente proporcional al espíritu crítico.

Por esto no llama la atención que Calatrava se inspirara en las columnas del antiguo Hospital para conmemorar la última, por ahora, visita del Papa o que Doña Rita quisiera cambiar el nombre a un puente para recuerdo de la F1, cuando todo el mundo sabe que su nombre será “El Jamonero”.

3 comentarios:

juan rafael dijo...

Che, che, che: minucias.

MsNice dijo...

Tono, este es un post que hay que desmigajar - porque ánda que no tiene miga. Para que luego la gente diga que no entiende el título de Valencia Caníbal: la ciudad no sólo se deglute a si misma, sino que encima se digiere.

Tono Giménez dijo...

Así es Msnice, pero no solo eso, sino que deyecta y deja nuestra urbanita vida jalonada de zurullos.