lunes, 13 de octubre de 2008

LA MEMORIA INCONCLUSA


Visitando el Blog de la admirada Ajenjo, me he encontrado con su última entrada por ahora, "Recuperar la Memoria" y ciertamente me ha venido a la cabeza uno de los Diálogos de Luis Vives, "las Leyes del juego" escrito con intención didáctica en 1538, hoy 470 años después pueden servir de reflexión y para animar a un recorrido paseado por nuestra ciudad, la Valencia distinta a los eventos y sumamente ingrata con su historia recóndita. ¿Donde está la Judería?, de su recuerdo poco queda.
Permitirme que traiga aquí unos fragmentos de este Diálogo y la invitación a su lectura completa.

"Las leyes del juego (Diálogo vario de la ciudad de Valencia)

CENTELLAS.- Por lo que veo, en esta ciudad medís a todo el mundo por vuestro sentir, pensando que las costumbres de aquí son las de toda Europa. Y yo digo que allí hay muchísimos hijos de príncipes, grandes, nobles y hombres ricos, y no sólo de Francia, sino también de Alemania, Italia, Inglaterra, España y. los Países Bajos, muy aplicados a los estudios y obedientes a los maestros, en cuyas costumbres se instruyen con palabras y hasta con fuertes reprensiones y, cuando es menester, sufriendo castigos rigurosos, que reciben y sufren con paciencia y modestia.
CABANILLAS.- Muchas veces oí eso mismo estando en la Embajada en Francia del rey D. Fernando. Pero deja esto ahora, o difiérelo. ¿No ves que estamos en el trinquete del Milagro junto al de las Carrozas? Hablemos del juego de pelota para recrearnos.
CENTELLAS.- Y no nos sentemos, sino hablemos paseando. ¿Por dónde iremos? ¿Por San Esteban o por la puerta Real, y entonces visitaremos en su palacio a D. Fernando, duque de Calabria?
CABANILLAS.- No, que turbaríamos los estudios de tan sabio varón.
BORJA.- Mejor será que nos traigan mulas para hablar montados en ellas.
CABANILLAS.- Nada de cabalgar ahora. Es apacible el tiempo, sopla un aire grato; mejor será pasear a pie.
BORJA.- Pues vayamos por San Juan del Hospital a la calle del Mar.

CABANILLAS.- ¿Quieres que vayamos derechos por la plaza de la Higuera y por Santa Tecla?
CENTELLAS.- No; iremos por la calle de la Taberna del Gallo, que quiero ver la casa donde nació mi amigo Vives, la que, según tengo oído, está bajando la calle a lo último y a mano izquierda; así visitaré a sus hermanas.
BORJA.- Subamos hacia San Martín y luego bajaremos por la calle de Valesio a la plaza de Villarrasa.
CABANILLAS.- Bien, y luego al trinquete de Barcia o al de los Mascones.
...
CENTELLAS.- Os las diré paseando, que tengo grandes deseos de ver mi patria, que en tanto tiempo no vi.
BORJA.- Montemos en mulas para pasear con mayor comodidad y decencia.
CENTELLAS.- A mí se me da una higa de esta decencia.
BORJA.- Y a mí, si se ha de decir verdad; mas pienso que eso es lo que mejor nos conviene.
CABANILLAS.- Me parece bien, pero somos tres y por el gran concurso de gentes, en las calles estrechas habríamos de apartarnos los unos de los otros,. con lo que se cortaría la conversación o alguno no la oiría.
BORJA.- Pues vayamos a pie, enhorabuena. Entremos por este callejón a la plaza de Peñarroches.
CENTELLAS.- Y de allí, por las calles de Cerrajeros y de Confiteros, al Mercado.
BORJA.- O sea la plaza de las Berzas.
CENTELLAS.- Tanto da. Los que gusten de berzas llámenla bercería, y los que de frutas, frutería. ¡Qué mercado tan grande! ¡Qué buen orden y distribución de vendedores y mercaderías! ¡Qué olor el de estas frutas! ¡Qué variedad, cuánta hermosura y qué grande aseo! No hay huertos iguales a los que abastecen esta ciudad, ni diligencia que iguale a la del almotacén y sus ministros para que nadie engañe al comprador. ¿Es Honorato Juan aquel que va en la mula?
CABANILLAS.- No, a mi parecer, porque ha poco dijo a uno de mis criados que se retiraba a su librería para estudiar. Si supiese que estábamos aquí, vendría a nuestra conversación alegre, dejando sus estudios serios.
CENTELLAS.- Separémonos de esta multitud por la plaza de la Merced a la calle del Fumeral o de San Agustín, que son menos frecuentadas.
CABANILLAS.- No nos alejemos tanto del centro de la ciudad. Más bien subamos al Tros-Alt por la calle de la Bolsería. Después iremos a la calle de los Caballeros y a la casa de vuestra familia, que aun me parece que lloran a aquel héroe que se llamó conde de la Oliva.
CENTELLAS.- ¡Cuánto me place ver la casa del Gobernador y de los Cuatro Tribunales, que parecen, Cabanillas, vinculados en vuestra familia! ¡El Civil, el Criminal, el de los Trescientos sueldos! ¡Qué edificios! ¡Qué bella ciudad!
BORJA.- Ningún sitio mejor que esta plaza y esta Audiencia para hablar de leyes. Dinos ya las del juego, que más y mejores ocasiones tendremos para alabar o decir las maravillas de nuestra ciudad."

Ale a pasear, pero sin mulas.

Foto: Tonogayora

5 comentarios:

MsNice dijo...

El paseo lo vamos a replicar Ajenjo y servidora un día de la semana que viene, pero laborable para visitar la almoina y los baños del almirante, en fin con un poco más de tiempo.

Tono Giménez dijo...

Envidia cochina.
No os perdais el patio del palacio del Almrante, de lo mejor del gótico mediterraneo.

Ajenjo dijo...

Gracias Tono!!!!!

Anónimo dijo...

Estaba realizando algunas votaciones en lo de los premios 20 Blogs cuando me he encontrado con el vuestro y he quedado encantado con el mismo.
Os he votado y os voy a agregar a mis blogs amigos.
Felicidades.
Nota: Las palmeras de Antic Regne están en el Bulevar Sur, entre la pista de Silla y la Carrera Malilla, de momento siguen teniendo buen aspecto.

Ajenjo dijo...

Gracias Jon, por el voto, y sobre todo, por la visita y la información :)