jueves, 19 de febrero de 2009

El Mercat de Mossen Sorell


Ya hace un tiempo, Valencia Eco-sostenible ya nos hablaba de la demora en la restauración del mercado de Mossen Sorell,-realizado en 1932 por el arquitecto Ángel Romaní-, el poco respeto por sus aspectos arquitectónicos más valiosos y su sobrecoste. Mientras los artistas urbanos embellecían los barracones que acogían los puestos durante su restauración, ésta se retrasó casi dos años, costando finalmente más de dos millomes de euros. Eso sí, de gran importancia parece que fue impedir "las pintadas callejeras" en la fachada que da a la calle Santo Tomás:
Tal y como explicó Rafael Ligorit, el arquitecto que dirige la restauración (...)la única fachada que utilice hormigón para ocultar a la vista los baños, vestuarios y zonas de servicios del mercado, por lo que tendrá una acabado exterior de piedra de cuarcita oscurecida. Esta medida, aunque no evita el vandalismo, sí que dificulta que una pintada resalte al tratarse de un fondo negro. Además, añadió Ligorit, se aplicará una tratamiento que evita que las pintadas penetren en la piedra y dificulten su limpieza. Las Provincias

Loable preocupación. Durante la inauguración el pasado septiembre, la alcaldesa atribuyó la demora a:
"diversas patologías que surgieron desde el proyecto inicial, y que no se conocían". Por este motivo, explicó Barberá "ha habido que hacer dos modificados(¿¿?') del proyecto para arreglar y consolidar los cimientos, los pilares, el tablero que sostiene la cubierta(...)".

Además,
(...)Rafael Ligorit, afirmó que se ha tenido que "restaurar las cubiertas completamente para levantar el material que las cubría, y por esto tuvimos que modificar el mercado y poner las cubiertas nuevas. Lo mismo ocurrió con la cimentación de los pilares, que no existían, y tuvimos que hacer toda la red de saneamientos".Panorama actual


Y hoy, nos despertamos con la noticia sobre supuestas turbiedades que han podido enriquecer a algunos con la rehabilitación de este otro rincón delicioso de nuestra ciudad. Hay "patologías" que no se deben a la vejez o al abandono de los materiales..

1 comentario:

Giuseppe Grezzi dijo...

La anodina reforma del Mercat de Mossen Sorell es una historia de manual del sentido desfasfado de las cosas que tienen Rita Barbera y sus munícipes.

Un gasto increíble para borrar la historia del mercado, para dejarlo "moderno" y sin atractivo alguno, en un entorno que merece un cuidado especial y que solo recibe proyectos frívolos.

Una pena!