jueves, 29 de enero de 2009

300km/hora

Ya he dicho alguna vez que, como millones de personas en el mundo, me despierto con la Radio. Y en la en Radio escuché un anuncio curioso: un hombre joven parecía querer convencer a su madre (¿?) de que existía en el mundo una ciudad dónde estaba permitido circular a 300km/hora. A la buena señora le parecía increíble, claro. Como increíble me parecía a mí que el Ayuntamiento de Valencia invirtiera nuestro dinero en publicidad tan irresponsable. No conseguí entender a qué santo venía. ¿Un nuevo evento circuital? El caso es que no lo he vuelto a oír. ¿Fue un sueño, una alucinación auditiva, o es que alguien con suficiente autoridad para ello consideró retirar un anuncio que se jactaba de forma tan infantil e imprudente de la velocidad al volante (sin aclarar demasiado el contexto), además del despilfarro y de la contaminación increíble que generan los miles de litros de gasolina que se queman en un evento de este tipo?

Y esto me lleva a preguntarme si conseguiremos alguna vez que se realice una auditoría medioambiental de la ciudad de Valencia.


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Pues no, no lo soñé:
aquí el montaje audiovisual completo, del que el anuncio que escuché es sólo una parte. Gracias Make por el link.

editado miércoles 4 de Febrero/09

domingo, 25 de enero de 2009

Vandalismo.

Esta mañana he ido con unos amigos y su hija al parque cercano a su casa para que ella pudiera jugar tranquila y disfrutar de su bicicleta. Es un parque pequeño, en la calle Jesús, uno de esos rincones deliciosos donde sentarse al sol con algo de verde, griterío de vida y el cielo casi abierto sobre nuestras cabezas. Pero La casa de madera a la que subir o trepar y soñar ya no se puede usar. La han quemado. ¿Por qué?

jueves, 22 de enero de 2009

¿Condenados? El Precio

Y siguiendo con los laberintos burocráticos o no, nunca he acabado de entender por qué, simplemente, estamos condenados a soportar esta barbaridad de edificio en el solar de los Jesuítas. Quería hacer un repaso de cómo hemos llegado a la actual sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, que fallando a favor de la promotora, impide a la Generalitat declarar bien de interés cultural. Cita del Levante
Con este fallo, hecho público hoy por Salvem el Botánic, queda anulada la limitación de las alturas a edificar en el solar anexo al Botánico, propiedad de los Jesuitas de Valencia, en el cual la promotora del hotel fue autorizada judicialmente para levantar un hotel de 44 metros de altura, si bien en una resolución anterior el TSJCV consideró que la declaración de este espacio como BIC suponía "un cambio de ordenación" que afectaba al proyecto.

Pero me he encontrado con un maremagnun de recursos, contrarecursos, intereses y desintereses apabullante. ¿Está condenado el Botànic, y nosotros con él? Porque la alcaldesa va recurrir, Salvem va a recurrir, la oposición pide, además de recurrir actuaciones como la aprobación del Plan de Protección Especial del Botánico. Si estamos todos deacuerdo, ¿cuál es el problema? ¿El precio? El precio.
En relación a la posible indemnización que podría reclamar Mestre por los impedimentos en la construcción del hotel, Grau echó balones fuera y dijo que "lógicamente" habría que pedir las responsabilidades "a quien ha tomado la decisión administrativa". Mestre amenazó hace nueve años con reclamar a la Administración una indemnización de 12 millones de euros por la pérdida de lucro cesante. En 2006, cuando se aprobó la declaración BIC del Botánico y se limitaron a 5 las alturas del hotel el empresario volvió a advertir con pedir una indemnización, demanda que no se descarta. Levante hoy.

jueves, 8 de enero de 2009

Quizás sí. Rialto (II)

La historia del Rialto resulta curiosa, pues al contrario que otros teatros, que dejaron de serlo para convertise en cines, él pasó de cine a Teatro, y sede de la Filmoteca. El edificio fue proyectado por el arquitecto Borso di Carminati en lenguaje art-decó y del Taller de Viena en 1935 por encargo de la familia Serrano Llacer para situar un cine. En 1985 la Generalitat Valenciana lo compró para rehabilitarlo y convertirlo en sede del Instituto Valenciano de Artes Escénicas, Cinematografía y Música. Tras quince años de funcionamiento, la fachada mostró deterioro, incluso se produjeron desprendimientos -estamos hablando de un edificio declarado de interés histórico-artístico. En fin, que se cerró durante más de un año, y además de arreglar la fachada, se remodeló el interior. Y yo, -qué obsesión- a vueltas con la escalera de caracol, un elemento que casi ningún director de escena se resistía a utilizar. ¿De dónde salió? Aún no lo se. El Rialto fue cine antes que teatro. ¿Cumplía entonces sí una función práctica tras la pantalla? Adonde ha ido sí lo se. A Camerinos. Quizás si algún día soy invitada, podré volverla a ver.
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¿Menos es más? El Rialto I


Menos no es más para una mentalidad barroca y afectada de horror vacui como la mía. Algo que descubrí en cuanto puede decidir sobre la decoración de mi habitación. O la porción de ella que me correspondía. ¿Y esto a cuenta de qué? Pues a cuenta del Rialto. Encantada como estoy con su reapertura -con demora, o no (llegué a temerme lo peor)-, no dejo de preguntarme sobre la necesidad real de su cierre, y sobre si era también estrictamente necesario cargarse la Sala Moratín -nada barroca, por otro lado- y la escalera de caracol del escenario del propio Rialto. Entiendo que la sala Moratín desaparece en favor de la Filmoteca. Es decir, ¿se amplía la Juan Piqueras? No, se crea la Luís García Berlanga. Pero hemos perdido la versatilidad de una sala que permitía montajes más abiertos, sin ataduras arquitectónicas. ¿Faltaba espacio para los espectadores de la Filmoteca -genial-, o sobraba para montajes más menos originales para poco público? En cuanto al Rialto en sí, hemos pasado del rojo al azul, la butacas son más cómodas, y ha mejorado la climatización. También la iluminación y la seguridad, que al parecer ha exigido la extracción de la escalera de caracol del escenario -por sentimental, que no práctica-. Pues a mi me gustaba, que le vamos a hacer.


jueves, 1 de enero de 2009

Horizonte de gruas


Silueta del nuevo Mestalla con su esqueleto de hormigón, y las grúas en el horizonte de Benicalap. Un día desapacible el pasado sábado. Y hoy, primer día del año, las cosas siguen emborronadas. Un artículo de País nos hablaba de los solares del centro, y los comparaba con una ciudad destruida, una ciudad de posguerra, desescombrada ya, pero convertida en basurero improvisado, desde hace demasiado tiempo. Aquí ya lo habíamos mencionado en alguna ocasión. Según el País son unos 50 los solares, 30 según el Ayuntamiento (no es que la diferencia importe, creo):

La realidad es que se trata de Planes de Actuación Integrada (PAI) empantanados desde hace décadas al tratarse de proyectos de menor tamaño, que en ocasiones requieren cirugía urbana, atrapados en el laberinto administrativo o en el olvido.


Pero es obvio que los laberintos administrativos también tienen atajos para según qué proyectos.

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