.."en el banco que había a la puerta de la Iglesia. Hacía más de cuarenta años que aquel edificio, de apariencia tan sencilla (...) había pasado a formar parte del patrimonio histórico-artístico de la región. El ayuntamiento determinó que saldría demasiado caro restaurarlo y, como no era más que una capilla situada en medio de un viejo cementerio en desuso, se limitó a poner un candado en la puerta confiando en que el tiempo terminaría por derruirla". El libro del Cementerio, Neil Gaiman.
Hace ya algún tiempo empecé una entrada en mi Licor de Ajenjo utilizando una cita de Philip Roth que no pudo más que recordarme lo que había visto hacia poco por los alrededores de la Lonja. Fue, de hecho, a raíz de esa entrada que se me ocurrió la idea para este blog. Hoy incluyo aquí un cita de Gaiman, que asimismo me ha remitido al deterioro del convento de Mercedarios o al del monasterio de Sant Vicent de la Roqueta, éste último propiedad del Ayuntamiento de Valencia y monumento histórico artístico desde 1978. Algo más que una sencilla capilla en medio de un cementerio clausurado.
Pero, al parecer, es así como funciona.
