miércoles, 5 de noviembre de 2008

EL CAMINO INVERSO


Foto Levante-EMV

En estos tiempos en que muchas obras de arte son cedidas, vendidas o donadas a los museos, unas veces para capitalizar patrimonio, otras porque la conservación es algo complicado y no al alcance de todos, otras por pura generosidad, sorprende que una obra como la Sagrada Familia de Juan de Juanes, sea descolgada de un museo, La Pinacoteca Municipal, para ser colocado en la antesala de un despacho, aunque este sea el de la alcaldesa.

Alega la munícipe que es un lugar de representación, que acoge visitas importantes, bien, y el tener un museo bien dotado y más cuando es municipal, ¿no es representación de una ciudad preocupada por su patrimonio?¿es que la importancia de la representación se consigue con los cuadros que adornan su vestíbulo?

También hace hincapié, como no, en que en la Moncloa también hay cuadros del Prado, lo que no dice es que todos los museos acumulan en sus almacenes obras no expuestas por falta de espacio, por lo que hacen cesiones a despachos ministeriales, embajadas, incluso a otros museos, el Prado tiene más en el almacén que en las galerías, caso que no es el de la pinacoteca Municipal, además que opinaría si Zapatero reclamara el 2 de mayo de Goya para el comedor de la Moncloa. Dentro de la colección que alberga el palacio del marqués de Campo, el cuadro de Juan de Juanes, es muy relevante así como los dos Sorollas y únicos de la colección y que también están fuera del museo, o como “la novia” de Fillol, también en un despacho.

No puedo comprender un museo como un almacén de atrezo, -el caso es que este busto me quedaría bien sobre la mesita del teléfono o este jarrón resaltaría en este anaquel, el color le va- y así todos las visitas dirán, que bien representada está la ciudad por una alcaldesa con tan buen gusto para la decoración.

Tenemos suerte los valencianos de estar tan bién representados, si señor.

1 comentario:

Ajenjo dijo...

ayer envié la noticia a "Meneáme" porque flipé en colores, y encima tienen la desfachatez de decir que la han devuelto a su lugar original.

Su lugar es donde la puedan ver los ciudadanos.