Hola,
Inicio mi colaboración en este maravilloso blog. Gracias por la invitación. Me encanta leer los diversos artículos que se publican, son muy interesantes y realmente hacen falta blogs como éste que hablen de nuestra ciudad.
Y.....por fin, me he decidido a escribir yo también.
Me ha llamado la atención, la notícia publicada en El Levante de hoy lunes 29 de diciembre, sobre un accidente en la puerta de los jardines de Viveros. La puerta protagonista (a su pesar), es la que recae a Blasco Ibáñez. Un conductor tomó la curva a demasiada velocidad y se empotró contra la puerta de la verja. Bueno, piensas, un conductor a mucha velocidad, madrugada del sábado..., ya se sabe, en fin lo de siempre.
Pero lo que más me ha sorprendido, es que ya son 15 los conductores que en sólo 6 años han chocado con esta misma puerta. Esta vez no ha habido heridos, pero si hubo un fallecido de 25 años en 2004, colisionó en el mismo sitio, se salió de la misma curva.
Van 15 accidentes, pero ¿Qué pasa aquí?. Realmente, ¿todos los conductores iban a excesiva velocidad?, ¿Se diseñó la curva, teniendo en cuenta que la puerta queda en la misma trayectoria?. Supongo que la puerta ha estado en ese mismo lugar... siempre? o no?
Esperemos que éste sea el último accidente. No se convierta esta puerta en una puerta maldita.
Hypatiabego.
Inicio mi colaboración en este maravilloso blog. Gracias por la invitación. Me encanta leer los diversos artículos que se publican, son muy interesantes y realmente hacen falta blogs como éste que hablen de nuestra ciudad.
Y.....por fin, me he decidido a escribir yo también.
Me ha llamado la atención, la notícia publicada en El Levante de hoy lunes 29 de diciembre, sobre un accidente en la puerta de los jardines de Viveros. La puerta protagonista (a su pesar), es la que recae a Blasco Ibáñez. Un conductor tomó la curva a demasiada velocidad y se empotró contra la puerta de la verja. Bueno, piensas, un conductor a mucha velocidad, madrugada del sábado..., ya se sabe, en fin lo de siempre.
Pero lo que más me ha sorprendido, es que ya son 15 los conductores que en sólo 6 años han chocado con esta misma puerta. Esta vez no ha habido heridos, pero si hubo un fallecido de 25 años en 2004, colisionó en el mismo sitio, se salió de la misma curva.
Van 15 accidentes, pero ¿Qué pasa aquí?. Realmente, ¿todos los conductores iban a excesiva velocidad?, ¿Se diseñó la curva, teniendo en cuenta que la puerta queda en la misma trayectoria?. Supongo que la puerta ha estado en ese mismo lugar... siempre? o no?
Esperemos que éste sea el último accidente. No se convierta esta puerta en una puerta maldita.
Hypatiabego.
6 comentarios:
Desde luego, es difícil de entender.
es la curva, que la puerta, es muy abierta, y eso que está bien señalizada pero la gente la toma a mucha velocidad. Solución: sembrar la curva de chinchetas a ver si así la gente conduce como debe.
No entiendo el articulo,
Si no estuviera la puerta estaría la valla, o una palmera, o una farola...
La curva esa es jodida pero cuando pusieron la señalizacion luminosa los accidentes descendieron.
La unica solucion que se me ocurre aparte de las chinchetas es un peralte tipo velodromo, o una trinchera de neumaticos tipo F1.
Que Ritota le pregunte al Eclestone a ver si se le ocurre algo...
saludos
Hola, soy el anonimo anterior y tengo la solucion definitiva a la dichosa curva:
Ampliacion de Blasco Ibanez por sus dos extremos!! Valencia al mar con dos cojones. Supongo que cuando los buldozers destruyan el Cabanyal nos encontraremos con un problemita semejante en el extremo opuesto, propongo un concurso de ideas internacional para solventarlo y rematar la faena: quizas un doble loop a orillas del mediterraneo.... asi es la terreta: increible pero cierta.
saludos y buen anio.
15 choques, un muerto.
El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. El concejal de tráfico de Valencia es el único animal que tropieza QUINCE veces.
Es muy fácil: regulación semafórica adecuada. La velocidad máxima permitida en ciudad son 50 km/h pero los PREVARICADORES del ayuntamiento no hacen ni caso.
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